Vi “Cervantes contra Lope” (España, 2016), dirigida por Manuel Huerga [1957- ], quien cuenta con más experiencia en la TV que en el cine, y escrita (ingeniosamente) por María Jaén y Manel Lucas. Está protagonizada por reconocidísimos actores españoles, tales como Emilio Gutiérrez Caba, José Coronado, Albert Pérez y Lluís Villanueva, entre muchos otros. Las actuaciones son muy buenas, pues lograron no solo hacer creíbles sus personajes para su época (siglo XVI) sino también para el presente, que no es poca cosa. Estamos ante una obra hecha para la TV, producida por “Televisión Española” con un ánimo didáctico, de un lado, e histórico, del otro. Usando la estrategia del “Falso documental”, una periodista contemporánea indaga sobre el autor de la segunda edición apócrifa de “El Quijote”, para lo cual pasa por el banquillo del entrevistado a las mayores figuras del Siglo de Oro español, como Lope, Cervantes, Góngora y Quevedo, así como a personajes del momento, incluso al propio Felipe III. Este falso documental busca al responsable, al culpable de esta versión apócrifa, pero termina dibujando con entretenimiento e ingenio, la rivalidad artística que culmina en enemistad personal entre el genio de los versos y el teatro, Lope de Vega, con el genio de la prosa y la novela, Cervantes. Pero como señalé con anterioridad, se trata de un proyecto educativo, si se me permite usar esta palabra, de la televisión pública española, lo que exige conciliar la historia (de la literatura, en este caso) con el entretenimiento. Conciliar ambos aspectos no es tarea fácil, y supone que los extremos cedan. Por dar un caso, para lograr atraer al público general a este producto audiovisual, la obra se toma muchas licencias que pueden sonar chocantes al historiador, como el lenguaje chabacano de los entrevistados, alejado de las formas propias del siglo XVI. No obstante, cualquier ejercicio de acercar la historia, y una tan importante para la hispanoamericana, al público general, siempre será bienvenido. Además, los recursos usados para exponer los amores y los odios de los literatos que pusieron a España en un sitio de lujo de la literatura universal, son tan originales que no dejan de sorprender y, por ello, entretener. Incluso, con esta ambientación, se logra conocer un poco más la personalidad de dichos autores –aunque no tanto del músculo de sus obras– y del contexto histórico y político en el que se desenvolvieron. En este sentido, considero que cumple los dos objetivos trazados, al conciliarlos de la mejor manera posible. Agrego que pude descubrir más la personalidad arrolladora de Lope de Vega, que la del propio Cervantes, y entender que la rivalidad entre ambos va más allá de los méritos estilísticos que cada cual le envidia, a su manera, al otro. Uno, rey de la comedia, el teatro y el verso, a la vez que socarrón, mujeriego y rico; Otro, amo de la narración y la prosa, más ensimismado y humilde, entre otras cosas por la pobreza que le persigue. Son personalidades tan distintas que extrañaría que fuesen cercanas. Agrego, eso sí, que no es algo demostrado, en modo alguno, lo que se sugiere como conclusión final en la película: que Lope de Vega es la mente siniestra detrás de la edición apócrifa que tanto encolerizó a Cervantes. No se vaya a convertir esto en una verdad, porque una película, ingeniosa pero divulgativa, lo sugiere. Así las cosas, la recomiendo. 2018-04-04.
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