Vi “La casa del fin de los tiempos” (Venezuela, 2013), dirigida y escrita por Alejandro Hidalgo, siendo esta su ópera prima. Está protagonizada por Ruddy Rodríguez, Gonzalo Cubero y Rosmel Bustamante, entre otros. La cinta está clasificada como de terror, pero esto le hizo más daño que bien a su promoción. Estamos más ante una obra de suspenso, con rasgos de ciencia ficción e, incluso, de cine infantil, que ante una de terror. Antes que nada, algunos datos curiosos: la película fue filmada en Caracas, siendo, hasta el momento, la más taquillera en su país y, además, la cinta venezolana más vista en el mundo. Ha sido tal su éxito que Hollywood compró los derechos para hacer un remake. Este filme narra la historia de Dulce (Ruddy Rodríguez), una madre acusada de asesinar a su esposo y a su hijo dentro de una casa que tiene un oscuro secreto. Por su avanzado estado de edad, se le asigna el beneficio de “casa por cárcel” por lo que debe volver a la mansión embrujada. ¿Qué puedo decir? En primer lugar, la obra no es de terror, escasamente produce miedo. Como lo señalé anteriormente, clasifica más entre suspenso y ciencia ficción. Lo poco de terror que encuentro es el ambiente tenebroso en el que se filmó. En segundo lugar, la cinta es demasiado ambiciosa, más de lo que sus medios le permiten. Esto, generalmente, hace que la película fracase, pero en este caso concreto la apuesta resultó: logró ser un éxito comercial. En tercer lugar, el filme está lleno de detalles que se acoplan magistralmente al finalizar, para dar una explicación del oscuro secreto. Lo anterior deja en claro que estamos ante un guion bien armado y organizado. En cuarto lugar, las falencias de la obra son claras: el maquillaje (los actores envejecidos por el maquillaje dan risa), el acartonamiento de los actores secundarios y la personalidad del padre (su personalidad, la cual se deduce de los detalles ofrecidos a lo largo de la cinta, no encaja con lo que él termina haciendo según los últimos minutos de la película). Igualmente, causa burla eso de que una mujer recibe “casa por cárcel” y le asignan dos policías permanentes para su custodia. No conocen el sistema penitenciario latinoamericano. En fin, la película me gustó. Entretiene y su guion logra crear suspenso. Lástima ciertos aspectos menores que le hacen perder peso, pero aun así vale la pena. La recomiendo. 2018-01-30.
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