Vi “Queen and Country” (“Reina y patria”, RU, 2014) dirigida y escrita por el experimentado John Boorman. Se trata de un filme autobiográfico en el que Boorman expone su juventud en el ejército inglés, a la vez que es una secuela de su filme “Hope and Glory” (Boorman, RU, 1987), donde él mismo narra su niñez durante la Inglaterra de la Segunda Guerra Mundial. Cuenta con un reparto que hace bien su trabajo, en especial los protagonistas: Callum Turner y Caleb Landry Jones. La cinta narra, como ya lo dije, los dos años de milicia obligatoria de un joven inglés, quien en vez de ser enlistado para la guerra de Corea, es dejado en las barracas como instructor de otros reclutas, junto con su mejor amigo: un bromista sin moral alguna. Ahora bien, la película es muy correcta estéticamente. Es una cinta pulcra hecha por alguien que conoce su oficio. Pero la historia en sí es algo aburridora y ligera. Empiezo por indicar que está a caballo entre el drama y el humor negro, pero no creo que sea obra magistral ni en lo uno ni lo otro. Eso sí, los personajes están bien construidos e interpretados, pero la historia no trastoca los sentidos del espectador. Metafóricamente, es como cuando uno escucha una historia interesante, pero que no va más allá de la anécdota extraña que cuenta detalladamente un colega mientras se comparte un café. Luego de oír la historia, cada uno para su trabajo, como si nada. Sin embargo, algo a resaltar del filme tiene que ver con el realce de la amistad como valor que permite sobrevivir a los ambientes totalizantes (siendo un ejemplo de ellos la milicia), a la vez que se narra con exactitud cómo ante la rigidez del protocolo militar aparece la malicia del soldado. Es decir, en ambientes altamente represivos no aflora lo mejor del hombre, sino su capacidad de adaptación, incluso moral. Finalmente, queda en el aire, para una buena conversación, el tema del comportamiento de los soldados protagonistas con su sargento, a quien le tienden una trampa pues no aguantan su rigidez disciplinaria, pero las cosas no terminan bien para el sargento. Los reclutas, al desconocer el contexto de su superior, no sabían lo mucho que significaba para él vivir bajo las estrictas reglas de la milicia. Allí la importancia de las circunstancias de la vida, de los accidentes que la rodean, de no juzgar sin conocer los detalles. En fin, es una película que no incomoda verla, pero tampoco marca hito en el género. 27-09-2016.
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