Vi “Truman” (España, 2015), dirigida por Cesc Gay (esta, debo confesarlo, es la primera película que le veo) y con guion del propio Gay y Tomás Aragay. Cuenta con un reparto de lujo, encabezado por Ricardo Darín y Javier Cámara (con quienes Gay trabajó en la película “Una pistola en cada mano”, 2012). Trata de un enfermo terminal de cáncer quien es visitado por su mejor amigo desde Canadá, para acompañarlo en su trance, ayudarle en la búsqueda de un hogar para el perro del enfermo y despedirse. Ahora bien, el filme pintaba como dramón lacrimógeno, pero el director, astutamente, lleva el drama de una manera genial. Primero por los momentos cómicos de la cinta, que le hacen bien al espectador pues si bien no deje de conmoverse, logra con dichas escenas una reconciliación constante con la vida. Segundo, porque no se centra en el dolor de la despedida, siendo un elemento importante, sino en la alegría de la amistad verdadera. Tercero, porque esa dupla Darín – Cámara logra que sus personajes discurran tranquila pero convincentemente, aportando así a una trama inteligente, intensa, amable e, incluso, divertida. Entonces, las actuaciones protagónicas más la inteligencia de la narración y las tonalidades del guion, hacen de este filme uno de los mejores del cine español en los últimos años. Eso sí, lo que no me gustó fue que Darín se apresura en darle a su personaje el toque de la normalidad y la cotidianidad, cosa que no es del todo creíble en un enfermo terminal, y que en una escena de baile en un bar se cometa un gran error de edición: la prima del enfermo está bailando con el par de amigos, para estar aplaudiendo en la escena inmediata a los bailarines. Pero estos aspectos son menores, casi que insignificantes, ante una obra que toma grandes dimensiones. Finalmente, y haciendo énfasis en algo que ha mencioné, este filme no gira en torno a la enfermedad terminal, por lo que poco aportaría en un cine foro en este sentido. Si bien el dolor de la despedida es un elemento importante -pues desencadena la trama-, a lo que invita la cinta es a reflexionar sobre el valor de la amistad y cómo ella trasciende fronteras y corporalidades. La lealtad de los amigos, si son verdaderos, tiene muy pocos límites. ¿Cuáles? Ese es el punto que hay que pensar a partir del filme. Recomiendo pues la película, mucho mejor si es posible verla con el mejor amigo. 10-08-2016.
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