Le Monde Diplomatique, No. 149 (versión Colombia), Octubre 2015
Este periódico en particular, no tiene una línea temática específica que aglutine buena parte de sus algunos artículos, pero no por ello deja de ser interesante. Empiezo con el trabajo “Estampas” de Carlos Gutiérrez que señala cómo EEUU ha cambiado, en alguna medida, su relación ideológica con América Latina, en especial cómo ha colaborado activamente en el proceso de paz con la guerrilla de las FARC. Luego este periódico pasa a revisar la situación política de los grupos de trabajadores en varios países: Uruguay (pp. 4-5 con su fortalecimiento de los sindicatos) y Argentina (pp. 6-7, que planteó mejoras laborales en épocas de Kirchnerismo pero que el gran reto está en la fragmentación de la clase obrera y la informalidad laboral). Se sigue con un buen artículo de Cédric Gouverneur (pp. 8-10) sobre las dificultades fronterizas entre Bolivia y Chile por el acceso al mar. Este buen trabajo pone el dedo en la llaga sobre las pretensiones de ambos países y las vías infructuosas, en el pasado, por resolverlo. Considero que este artículo es fundamental para una reflexión de derecho internacional frente a uno de los problemas más serios de las relaciones políticas interestatales en los últimos tiempos en la región. Sigue un artículo sobre el conflicto político en Venezuela en el marco de crisis del chavismo en todos los frentes, incluso en divisiones internas. Lo que está claro es la incapacidad de Maduro para enfrentar el desorden monetario de su país (pp. 11-12). Continúa un artículo sobre Nicaragua (pp. 12-13) sobre su proyecto de canal interoceánico conjuntamente con China. Llama la atención, como reflexión personal, la incongruencia del gobierno de izquierda de dicho país en entregar el país a un imperio capitalista (como lo es hoy día China). Prosigue un trabajo sobre cómo el derecho internacional humanitario ha sido asimilado, aunque solo sea de manera parcial y utilitarista, por los actores del conflicto armado colombiano, por las ventajas simbólicas que implica apoyarlo (pp. 14-15). Continúa el período con un trabajo sobre el aborto en Chile, país que mantiene una actitud ultraconservadora (sólo superada por El Salvador) de impedir el aborto en cualquier circunstancias, asunto que lo que ha hecho es aumentar el aborto clandestino (pp. 16-17). Pasamos al artículo denominado “Antes de la ley Veil, el combate militante en Francia” de Sylvie Rosenberg que narra la historia de la educación sexual, el derecho a la reproducción y el derecho al aborto, en Francia. Lo que más me llamó la atención de dicho trabajo tiene que ver con el hecho de que los radicales le deben mucho a los moderados que dieron los primeros pasos en las luchas políticas de aquellos, a pesar de ser vilipendiados por unos y otros. Para ser una constante histórica: las propuestas innovadoras más o menos radicales, surgen porque un grupo de moderados, previamente, solicitó cambios paulatinos dando lugar, una generación después, ya no a pedir el cambio sistémico sino el cambio radical. ¿Qué queda del moderado? El rechazo por parte de ambos bandos, pero sin ellos, no habría habido cambio alguno: “La joven generación de los médicos ‘izquierdistas’ logró imponerse. Pero hay que recordar que fue la generación precedente, la de los ‘reformistas’, la que tuvo la audacia de introducir la idea de la planificación familiar” (p. 18).
Pasando al viejo Continente y Asia, sigue un artículo (pp. 20-21) sobre el conflicto de delimitación de fronteras en el mediterráneo oriental con ocasión de los descubrimientos de gas natural en su lecho. Un texto de mucho valor es el denominado “Louisiana, el porvenir a la altura del agua”, de Elizabeth Rush (pp. 21-22) que llama la atención del efecto que ha tenido el cambio climático en dicho Estado de EEUU y cómo las medidas adoptadas siguen siendo superficiales pues no hay conciencia política de que el problema es estructural y tiene que ver con nuestro modelo de desarrollo económico fundado en el consumismo (un gran artículo, la verdad). Pasa el periódico a hacer revisión del tema de los refugiados sirios, primero con un artículo “Un nuevo éxodo” (pp. 23-25) sobre a qué lugares emigran los sirios refugiados por la guerra, señalando que muy pocos van a Europa y la mayoría están en Turquía (que tiene una política clara e institucional de atención a estas personas), Líbano (que no tiene ningún tipo de política) y Jordania (con políticas mediocres al respecto). Otro artículo, llamado “La noche antes de Europa” (pp. 25-26) narra el paso de un pequeño grupo de sirios a Europa, en un relato desgarrador a más no poder. Continúa el interesante trabajo “Una oportunidad histórica” de Andrés Reggiani que señala cómo la inmigración siria puede ser una gran oportunidad económica para Alemania como lo fue en su momento la inmigración forzada de una docena de millones de personas de lengua alemana que fueron expulsados a dicho país, una vez terminada la Segunda Guerra Mundial (p 27). En lo personal, veo que trabajos cómo éste, tristemente, tienen más capacidad de ser oídos por los alemanes que relatos periodísticos que ponen en evidencia lo que sufre el inmigrante: herencia del instrumentalismo y el utilitarismo de nuestros días. Sigue un trabajo sobre cómo la Internet y la tecnología están sirviendo para propósitos de vigilancia sobre los ciudadanos (pp. 28-29). Ya es algo común encontrar en todos los números de este periódico un artículo sobre cómo la tecnología de comunicaciones se nos está presentando como un “gran hermano”, medio ineludible para los futuros totalitarismos. Continúa un artículo sobre las reformas económicas chinas que tienen a corto plazo una reestructuración monetaria, pero que exige una visión más amplia para entender hacia dónde va el régimen (pp. 31-31). Le sigue el texto sobre Xi Jinping que analiza la actitud que este nuevo presidente de China muestra ante los medios de comunicación, como personaje carismático y potente, cuando China había evolucionado a evitar personalismos en la política para evitar se repitiese el totalitarismo de Mao (pp. 32-33). Esto ha puesto en alerta a los gobiernos de Occidente. Sin embargo, el artículo deja en claro que hay una gran diferencia en las políticas de Mao frente a las del nuevo presidente, quien desea una mayor apertura al mercado y a la competencia. ¡China es, cada vez más, una potencia capitalista! A continuación tenemos el trabajo sobre un problema recurrente en las ediciones de este periódico: cómo el capital internacional (representado por el FMI, el BM y el BE) se impone sobre los países poniendo entredicho la soberanía estatal y la soberanía popular. Esto pone en alerta no solo a los nacionalistas, sino también a los europeístas que no consideraron que la idea de una Europa unida era para servir a dichos fines económicos (pp. 34-35).
Prosigue un trabajo de Philip Potdevin (pp. 36-37), que se publicó en el número anterior pero que vuelve a publicarse por unos errores tipográficos con los que apareció en su primera edición. Este trabajo deja en claro cómo Colombia es un país enfermo de “patologías sociales”, siguiendo este concepto tal como lo entiende Axel Honneth, actual miembro de la tercera generación de la Escuela de Frankfurt. Termina este número con un trabajo de Serge Hamili sobre cómo los medios de comunicación trabajan para los intereses de los poderosos (p. 40 y 19). Pone un ejemplo concreto: cuando ganó la izquierda las elecciones en Grecia y solicitó una revisión de su deuda, los medios de comunicación hicieron eco de lo que eso implicaría en costos a los ciudadanos europeos, para crear un mal ánimo frente a Grecia y dejar una lección a todos los países miembros. Sin embargo, cuando Europa le perdonó parte de la deuda a Croacia o rescató a los bancos, los medios no hicieron el mismo trabajo de informar cuánto le valía al ciudadano europeo, para no indisponerlo.
Concluyendo, como suele suceder, leer Le Monde, con sus trabajos periodísticos tan bien informados, me permite mejorar mi capacidad de análisis de la realidad y reemplazar ese pésimo producto de información ofrecido por la televisión nacional 18-07-2016.
No hay comentarios