Vi “Living Proof”, Prueba de vida (USA, 2008), película hecha para televisión y dirigida por Dan Ireland, de quien, por demás, no he visto nada de su filmografía, casi toda muy enfocada a la TV. Se trata de una cinta que, por el formato de TV, tiene un estilo bien diferente y que suele generar de entrada cierto rechazo para los amantes del cine. Ahora bien, este filme tiene una gran historia entre manos: la perseverancia de un médico que está trabajando en un medicamento muy prometedor en la lucha contra el cáncer de seno, las dificultades con las que tropieza con la multinacional farmacéutica y los tormentosos asuntos de ética científica que debe afrontar. Sin embargo, el tratamiento que se le da la hace una película algo aburrida, sin sobresaltos, y donde no logra dibujarse el drama humano por detrás de las actuaciones acartonadas y la poca precisión del director. Es que no podemos confundir el drama, como género, con los filmes que buscan que el espectador llore, como en este caso. La verdad, la cinta me pareció mediocre desde la fotografía, las actuaciones, los papeles secundarios poco convincentes y ni hablemos de la banda sonora que poco bien hace. Pero aun así, por la historia que está allí inmersa, es uno de los mejores filmes que he visto recientemente para un ciclo de cine foro sobre bioética. Eso sí, el espectador debería ayudarle al director en hacer que flote el drama humano que hay detrás y quitarle un poco ese aire de ultra-optimismo que se camufla detrás de las escenas. Solo pensamos en las decisiones difíciles que debe tomar el investigador al momento de seleccionar con qué mujeres (todas necesitadas de un medicamento experimental al no tener más alternativas de tratamiento) hará la prueba. Igualmente, si bien el filme no lo trata con la seriedad que merece, el rol instrumentalizador y utilitarista de las multinacionales farmacéuticas que tienen “en bodega” cientos de tratamientos médicos importantes para miles de enfermedades. ¿Qué hacer cuando un medicamento es requerido por la humanidad pero la propiedad privada se interpone? En este sentido, la película nos muestra, aunque imprecisa y algo acríticamente, una realidad trágica de la investigación médica que debe ser visto con cautela, pues si bien en este caso que se relata todo salió bien, hay miles de casos contrarios donde las cosas no han sido tan ideales. Para finalizar, si mi comentario pudiese hacerse realidad, soñaría que un guionista y un director, más avezados en el drama, recogiesen esta buena historia para hacer una cinta memorable sobre los problemas que se suscitan entre la propiedad privada y la vida en el marco de la investigación científica. 14-03-2016.
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