Vi “Youth” (Italia, 2015) dirigida y escrita por el reconocido maestro Paolo Sorrentino (muy recordado, entre otras cosas, por su filme “la gran belleza”, 2013). Cuenta con un elenco de lujo que da lo mejor de sí, hasta donde puede, dado que es una obra-de-autor, esto es, un filme donde la fuerza dramática está centrada en lo que hace y no deja hacer el director. La cinta se centra en las vacaciones, en los Alpes Suizos, de dos grandes amigos: un director de orquesta retirado y un director de cine con dificultades para terminar su película que sería su testamento para el séptimo arte. Ahora bien, el filme es profundamente contradictorio en el sentido de que logra ser grande a pesar de sus imperfecciones. Tal vez pueda pensarse que estas últimas, al estar bien articuladas, logran dar con la grandeza. Resulta que es una película petulante, especialmente en el manejo de cámara y la fotografía. Parece que hay una clara intención del director de mostrar su propia grandeza haciendo cosas que no tienen que ver con la historia que se cuenta. No hay un ritmo constante y ese ir y venir en la cadencia de la narración podría agotar a cualquiera. En fin, es una cinta ensimismada, sin el ritmo al que nos hemos acostumbrado, con escenas que siguen su camino diferente al de la narración, sin aportar al quid dramático. Pero a pesar de todo ello, es un filme grandioso, con una muy buena banda sonora, con un pulimiento en la imagen que provoca aplaudir y que toca el corazón del espectador. Sorprende al auditorio y logra, pienso yo, como pocas películas lo hacen, que el alma se sienta testigo de sus propios sentimientos. Lo deja a uno pensando, incluso pasado un buen tiempo de terminar la película, en especial sobre lo que implica la vejez y la amistad. Estas imprecisiones tan perfectas solo le salen bien a directores de la talla de Sorrentino. Entiendo claramente porque ha sido nominada a muchos premios, como mejor película, mejor director y mejor banda sonora. Aún es temprano para adelantar si los ganará, pero parecería que sí. En este sentido, no puedo dejar de recomendarla para quien está dispuesto a ser retado en sus cosmovisiones de lo que puede ser el cine. 18-02-2016.
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