Vi “Birdman: La inesperada virtud de la ignorancia” (USA, 2014) dirigida por el brillante Alejandro González Iñárritu y un guión (raro pero interesante) del propio Alejandro González Iñárritu junto a Nicolás Giacobone, Alexander Dinelaris y Armando Bo. La música es tremenda, en especial el solo de batería. La fotografía no se queda atrás y el manejo de cámaras da la sensación de una única narración, sin cortes, a pesar de que sí los hay. Las actuaciones son maravillosas: el duelo artístico entre Michael Keaton y Edward Norton deja al público con la boca abierta. ¿Pero de qué trata? Un actor, que se hizo famoso interpretando en el cine comercial a un superhéroe (Birdman), decide recobrar su fama en las tablas de Broadway, la meca de los actores que desean trascender en su arte. El filme gira en torno a dicha producción teatral que termina dando la pista necesaria para que el protagonista (interpretado por Keaton) tome vuelo. Ahora bien, la película claramente tiene dos ritmos. El primero que dura poco menos de una hora que, por su originalidad en la narración visual, deja estupefacto al espectador. La segunda, algo más tradicional en su manejo, ubica al espectador de nuevo en la trama y permite un desenlace que si bien sigue siendo creativo ya se aleja de la manera como empezó la cinta. Una vez más el director deja en claro que se puede hacer un buen cine con formatos diferentes, con narraciones originales, con giros inesperados: es uno de los grandes maestros de las historias cruzadas. Lo que sí no termino por entender por qué ha sido catalogada como comedia. Es cierto que hay un dejo de comedia en algunas escenas, pero no pasa de allí. Para mí es un drama, pero en este caso, un nuevo tipo de drama por la forma en que se narra una historia y porque se trata de un drama que bien representa la cotidianidad, esto es, el drama de estar vivo y luchar por alguna meta que marca al individuo y, por ahí derecho, a su entorno. Ya para una conversación entre amigos, está el tema de la perseverancia e interpretar adecuadamente el final: cuando Birdman regresa a los aires. Así las cosas, no puedo dejar de recomendarla ampliamente, pero eso sí, que sepa de una vez el público: no es una narración tradicional, línea, sin sobresaltos. Todo lo contrario. 27-11-2015.
Esa película también la vi en cine, genial muy alocada pero verosimil; se puede la persona meterse en ese mundo
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