Un texto como éste hacía falta para los iushistoriadores, en especial para aquellos que exploran las tensas relaciones entre los jueces legos y los jueces letrados (ver un trabajo de mi autoría al respecto), mediadas por los escribanos de número. Estoy impresionado con el escrito y no dejo de maravillarme con el buen recaudo investigativo del amigo Alonso Rubio.
La portada completa del texto aquí
No hay comentarios