Vi “En un patio de París” (Francia, 2014) dirigida por el experimentado aunque poco reconocido Pierre Salvadori (quien a su vez participa en el guion junto con David Léotard) y con unas actuaciones contundentes de la súper famosa Catherine Deneuve (quien brilló por su talento y belleza… recuerdo mucho su “Los paraguas de Cherburgo”, 1964, que alguna vez reseñé) y Gustave de Kervern, entre otros. El filme, supuestamente, es una comedia pero con los minutos va evolucionando al drama propio del encuentro de dos almas solitarias y acongojadas: un músico deprimido que termina trabajando de portero y una jubilada con delirios en el edificio donde aquel trabaja. En este sentido, la salvación de la protagonista pasa por el sacrificio del portero: una nueva forma de presentar la expiación. Es raro encontrar filmes dramáticos, que reflejan los dolores personalísimos de quienes padecen depresión o trastornos psiquiátricos, acompañado de escenas divertidas y una narración que entretiene al espectador, en especial en su primera mitad. Sin embargo, la segunda mitad pierde ese equilibrio y su abrupto final deja un sinsabor en el sentido de que parece que hizo falta algo al desenlace. Ahora, fuera de este asunto del guion que no terminó de convencerme, el filme en muchos otros aspectos es de aplaudir. Ya hablé de sus buenas actuaciones, pero también está una fotografía y una música incidental correctas. Invito, para finalizar, a reflexionar sobre la depresión y otras enfermedades que hoy día se hacen más visibles gracias al cambio de percepción al respecto por parte de la cultura. Incluso, una cinta como ésta serviría mucho para permitir dialogar sobre ese sentimiento que embarga a muchos de que la vida pierde cualquier sentido. Claro está que podría pensarse que este filme no termina bien, pues la muerte aparece triunfal, pero desde otra perspectiva, la vida retoma su rumbo pues la protagonista recapacita sobre sí misma gracias a la tragedia. El balance final, a mi parecer, fue positivo. Pero esto supone una actitud, que siempre sugiero, de tomar lo mejor, analizarlo, meditarlo, pues de otra manera no se podría seguir disfrutando de la pasión que implica ver cine diferente al meramente comercial. Es que no hay película perfecta. La recomiendo: 04-06-2015.
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