Vi “Tristán e Isolda” (RU, 2006) dirigida por Kevin Reynolds, abogado antes que cineasta, quien cuenta con varias películas reconocidas en su haber, como “Rapa Nui”, 1994 o “El Conde de Montecristo”, 2002, entre otras. Esta película es una nueva versión cinematográfica de la leyenda medieval celta (por ejemplo, recuerdo “Lovespell”, USA, 1981, dirigida por Tom Donovan). En este caso, se hacen algunas innovaciones en la historia (como el haber dado por muerto a Tristán quien terminó en las playas de Irlanda siendo curado por Isolda). Además, abundan los anacronismos (son decenas los errores históricos, pero el más grave es hablar en el siglo V del Reino de Inglaterra o creer que los irlandeses eran el principal problema de los britanos). No obstante, la película no se promocionó como cine histórico ni mucho menos como una mirada artística del romance medieval. Se vendió como entretenimiento, puro y simple. Desde esta perspectiva, el filme cumplió con lo que prometió al espectador: entretenerlo dos horas aproximadamente. Además, para lograrlo, el director se basa en una correcta fotografía y en escenarios realistas. Las actuaciones no son nada del otro mundo, especialmente las actuaciones de los personajes malvados que deja mucho que desear, pero permiten que transcurra la historia sin problemas. Eso sí, la esencia del drama amoroso no conmocionó como debió hacerlo. En fin, el espectador no se siente engañado y es por ello que no comparto las críticas destructivas que la cinta ha tenido. Por tanto, esta película es recomendable si no se tiene un mejor programa para una tarde de fin de semana. 17-02-2105.