Sobre la importancia de la cámara en una película: “Hijo de Saul” (Hungría, 2015) de László Nemes

www.filmaffinity.com
Vi el “Hijo de Saul” (“Saul fia”, Hungría, 2015) dirigida y escrita por László Nemes (quien cuenta con una modesta carrera como director, pero que ha hecho una gran obra con esta cinta). Cabe destacar, dentro de lo estético, la buena fotografía (mérito de Mátyás Erdély) y el gran manejo de cámaras. Es justo por una cámara intimista, en movimiento y a corta distancia de los actores, que se logra llevar al espectador a una nueva experiencia del Holocausto nazi. Es que la película retrata los horrores de Auschwitz: un prisionero judío húngaro, Saul, encargado de cremar los cadáveres de los asesinados, toma como hijo suyo uno de los muertos y busca un entierro digno para él. Que apuesta tan arriesgada hacer una película sobre un tema que parece haber sido agotado: el exterminio nazi. Sin embargo, este filme logra dar una mirada distinta, gracias a su fotografía. Claro está que este juego de cámaras, en movimiento, siguiendo la acción a pocos centímetros de distancia de los hechos, más la frialdad con la que se expone lo miserable del ser humano, fácilmente ponen contra la pared al espectador, quien puede sentirse fastidiado y extenuado. Creo que esta es una de las películas que un espectador poco acostumbrado a esta forma de narrar debe ver en su casa con el control remoto al lado, para darse una merecida pausa en ciertos momentos (¡sí!, hay películas, como ésta, que merecen ser vistas por etapas). La película termina, eso sí, con una escena para la libre interpretación del auditorio: un niño descubre a Saul quien ha escapado con algunos de sus compañeros, y Saúl le devuelve al niño la mirada con una sonrisa como si fuese también su hijo. Ya a esas alturas, todos habíamos sido hijos de Saúl. Pero las cosas no terminan bien, como no podían terminar en una narración humana, demasiado humana, de los horrores que se pueden causar los hombres unos a otros. Para finalizar, creo yo, el filme bien puede ser recomendado para un ciclo de cine político, como una nueva forma de verse el Holocausto, pero aun así, sigo considerando que “God on trial” (2008, Andy DeEmmony) sigue siendo el filme más rentable para estos temas. La recomiendo. 21-06-2016.


No hay comentarios

Leave a Reply